Paseito nocturno

When y yo llegamos a la playa. No hay muchas olas, y la luna lo baña todo con su argéntea luz.
Vaya, esto es precioso. Me encanta la playa, es un lugar tan tranquilo... ¿Tu que opinas?

Miro a When, que está sonriendo y con los ojos cerrados. Sin embargo, no me doy cuenta y me quedo embobado mirándola más tiempo del debido.

No es nada. Tranquila.

Me quedo un rato pensativo. Siento la mirada de When clavada en mi.

When, aun a riesgo de fastidiar la velada, debo preguntartelo, porque necesito saberlo. Por favor se sincera. El beso de antes ha sido accidental. Sin embargo, yo lo he sentido con cada célula de mi cuerpo. ¿Has sentido tu algo?

Me detengo en seco al oir esas palabras, y me vuelvo, parpadeando para evitar que se me escapen las lagrimas.
¿Crees que no lo se? Se que tienes novio, y que jamás podre volver a tenerte, y no sabes lo que me duele eso. Y sin embargo, me aguanto, porque se que tu eres feliz, y con eso deberia bastarme. Pero no me basta, y no puedo saber por que.

¡When!¡When! Mierda.
Salgo corriendo tras ella a ver si puedo alcanzarla. Por suerte, gracias al taekwondo, soy bastante más rápido que ella y la alcanzo. La agarro por el brazo, tropieza y cae, arrastrandome consigo a la arena. Me pongo encima de ella para evitar que se escape.
When, por favor, perdoname. He sido un imbécil. Lo siento mucho.
La abrazo con fuerza y cariño a la vez.

Gracias When. Te quiero. Te quiero.
Le doy un enorme beso en la frente, y la sigo abrazando, aun tirados en la arena.